martes, 3 de febrero de 2009

SINTONÍA

He de reconocer que, cuando vi por primera vez este corto, me volví a reconciliar con el ser humano. Desde entonces son ya muchas las veces que lo he visto y siempre acompañado, disfrutando doblemente al observar el éxito que tenía.
La gracia de los cortos es que en un pequeño espacio de tiempo, deben presentarnos a los personajes, y la historia debe ser lo suficientemente interesante como para poder sentirnos identificados con ellos. En el caso de Sintonía, del realizador español José María Goenaga, el lugar elegido, los personajes y la música de Tracy Chapman crean el ambiente perfecto para una breve historia romántica que impacta por su simplicidad y belleza en el relato, la cual nos recuerda que un día ordinario puede transformarse en cualquier minuto en un día extraordinario.